El masaje con plumas (normalmente de avestruz) transporta a la persona que lo recibe a un estado de bienestar total, al permitir la  liberación  de tensiones. Por este insumo  tan delicado genera  sensibilidad en  la piel,  relajando  el sistema nervioso, sus características principales son como las del viento cuando nos roza.

El masaje con plumas no solamente sirve para calmar molestias físicas, sino también males psicológicos como el nerviosismo, preocupaciones, estrés o tristeza. Estos beneficios espirituales son el especial foco a tratar y así recuperar la energía perdida.